El rompenueces Kayman se construye en acero especial inoxidable, cepillado y pulido a mano. La estructura robusta y la forma particular de las palancas dentadas permiten romper fácilmente la cáscara de las nueces, avellanas y almendras, sin aplastar la fruta. El rompenueces Kayman es muy práctico y elegante también para la apertura de botellas con el tapón champán. En fase de reposo, las palancas del rompenueces se mantienen adherentes mediante un sistema particular de imanes permanentes. Durante su uso, con un mínimo esfuerzo de apertura, la palancas se ensanchan automáticamente por medio de un mecanismo elástico: se optimiza de esta manera el uso agradable del rompenueces Kayman.
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